La principal función de una planilla de cálculo es resolver cálculos complejos o que involucran gran cantidad de valores numéricos.Para que una planilla de cálculo pueda realizar operaciones, los números que se van a utilizar deben estar ubicados en algunas de sus celdas.Cuando ingresemos un valor, ya sea numérico o de otro tipo, lo primero que debemos hacer es posicionar el cursor en una celda. Para ello tenemos dos opciones: la primera consiste en hacer clic con el botón izquierdo del Mouse mientras el puntero se encuentra sobre la celda activa mediante las teclas de movimiento.Una vez posicionado el cursor, podemos ingresar por el teclado un valor que aparecerá representado en la celda que se encuentre activa en ese momento.Además de números, las celdas pueden contener texto e incluso las fórmulas que permiten resolver cálculos.El tipo de datos que contiene una celda queda determinado en forma automática en el momento de ingresarlos; es decir que si ingresamos en una celda un valor que puede ser un número, por ejemplo 125, la planilla de cálculo detectará automáticamente que el valor ingresado es numérico y podrá realizar cálculos con él.Si, en cambio, ingresamos en una celda, por ejemplo: 163B, será tomado como un texto, porque aunque contiene números (1, 6, 3), contiene además una letra (B) que no permite que se lo maneje como un valor numérico, y por lo tanto no se podrán realuzar cálculos que incluyan el contenido de la celda.
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